Instrucción personal (una vieja profecía)

Un día mientras meditaba, en mi mente  escuche lo siguiente:

 

    "Y no será necesario que sean instruidos por su conciudadano,                   porque serán instruidos por mí, grabare mis leyes en su mente

     y mi nombre en u corazón."

 

E inmediatamente después escuché "abre tu Biblia" y cuando tuve mi Biblia en mis manos, esta se abrió en Hebreos y leí 8:10 y 8:11, encontrando un mensaje muy similar.   Desde entonces, pido que cada hombre, mujer y niño  puedan escuchar a Dios. Hace unos días, mi sobrina Rebeca me pregunto. ¿Tía cuantas personas escuchan a Dios? y cuando pensé en contestarle "miles", en mi mente escuche "millones" y esto me lleno de alegría.

      Unas semanas atrás un joven me contó su historia, él fue diagnosticado con esquizofrenia hace varios años y ha sido medicado desde entonces, por escuchar voces y tener pesadillas aterradoras. Quiero apoyar a esas personas que les han hecho creer que ver o escuchan en su mente es algo malo. Yo les digo ahora: nuestra mente es como una computadora con un radio transmisor. Solo necesitamos sintonizar ese radio en el canal correcto. Solo necesitamos aprender a atraer pensamientos y personas positivas. Pero necesitamos dejar de ver películas y videojuegos de terror, dejar de consumir drogas y alcohol y si es necesario cambiar de amistades, porque todo esto baja de vibración, lleva al canal equivocado y en muchos casos a ser atrapados por sectas negativas. Nunca olviden pedir a Dios protección para ustedes y su familia.

Todos podemos escuchar a Dios. No se necesita seguir una religión o tener un lugar especial. Se puede hacer caminando, conduciendo un coche, haciendo la comida o cualquier tarea.  Escuchar a Dios nos permite hacer las preguntas directo a la fuente y resolver nuestras dudas.  Aprender a escuchar a Dios me llevo varios meses, mis dudas impedían que fuera más rápido. Durante 29 años he escuchado a Dios. Ahora pretendo escribir mis memorias y compartir mis experiencias con ustedes y apoyarlos para que ustedes también puedan hacerlo. Y aunque parezca increíble no necesitan escribirme, conocerme o tener contacto directo conmigo.   No creen que ya es hora que nadie sea instruido por su conciudadano y todos  seamos instruidos por esa Luz, fuente, conciencia o Dios Padre-Madre a la cual pertenecemos y formamos parte. Es con ese Dios que está en su corazón a quien deben aprender a escuchar y sentir su presencia el resto de su vida.  Pero pueden contactarme para saludar, a mí me daría gusto saber de ustedes.

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Rosa M